Oasisamérica es el nombre de una superárea cultural de la América del Norte precolombina. Se extiende desde el territorio de Utah, en los Estados Unidos hasta el sur de Chihuahua, en México, y desde la costa sonorense del golfo de California hasta el valle del río Bravo. Debe su nombre a su posición como área intermedia entre las altas culturas mesoamericanas y las culturas de los nómadas del desierto Aridoamericano. A diferencia de sus vecinos del desierto, los oasisamericanos fueron agricultores, aunque las condiciones climatológicas no les permitían una agricultura muy eficiente y por ello tenían que recurrir a la caza y a la recolección para complementar su subsistencia. Construyeron grandes aldeas en Nuevo México y la zona arqueológica de Casas Grandes, en Chihuahua. Esta zona tenía una gran importancia debido al moderno sistema hidráulico con el que contaba. Su apogeo se dio entre 1205 y 1261, y fue abandonada hacia 1340.
La cultura anasazi floreció en la región conocida como las Cuatro Esquinas. Es decir, en la confluencia de los estados de Utah, Arizona, Nuevo México y Colorado, un territorio poblado de bosques de juníperos, que los antiguos pobladores supieron aprovechar, puesto que los recursos vegetales obtenidos por la recolección, escaseaban la mitad del año, entre noviembre y abril. La anasazi es una de las sociedades más complejas que hayan visto la luz en el territorio oasisamericano, y se supone que son los antepasados de los actuales indios pueblo (zuñi, hopi). En comparación con sus vecinos del norte, los anasazi, los pueblos portadores de la cultura hohokam son desconocidos. Ocuparon los terrenos desérticos de Arizona y Sonora. El territorio de los hohokam es surcado por dos grandes corrientes de agua, que son el río Colorado y el río Gila, que enmarcan el área nuclear en pleno corazón del desierto sonorense. Se trata de uno de los ecosistemas que imponen más difíciles condiciones a la agricultura y a la vida humana, debido a las altas temperaturas y la escasa pluviosidad. Mogollón es el nombre de un área cultural oasisamericana, localizada en las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, desde donde se extiende hacia el norte sobre una parte del territorio de los actuales estados de Arizona y Nuevo México, en los Estados Unidos. Algunos autores prefieren distinguir en esta área dos grandes tradiciones culturales: la Mogollón, propiamente dicha, y la cultura Paquimé, que habría sido una derivación de la primera. De cualquier modo, los pueblos que habitaron el área en cuestión se adaptaron muy bien a un entorno geográfico marcado por la presencia de bosques de pinos y escarpadas montañas y barrancos. El área Fremont ocupa buena parte del actual territorio de Utah. Se localiza al note del área cultural anazasi. Su desarrollo cultural como parte de Oasisamérica ocurrió entre los siglos V y XIV de nuestra era. Según algunos especialistas, la cultura Fremont fue una derivación de la cultura anazasi. Según esta hipótesis, los pueblos Freemont emigraron hacia el norte llevando consigo las costumbres, formas de organización social y la tecnología de los anasazi. Esto explica la presencia de cerámica muy parecida a la de Mesa Verde en la región de Utah. El área Pataya (o Patayana), ocupa la región occidental de Oasiamérica. Es compartida por los estados de California y Arizona de Estados Unidos, y los estados de Baja California y Sonora de México. Se trata de un área periférica cuyo desarrollo cultural probablemente recibió influencia de los hohokam, sus vecinos orientales. De ellos habrían aprendido el juego de pelota, la cremación de los muertos y las técnicas de producción de cerámica. El principal sitio arqueológico relacionado con esta cultura es Blythe Intaglios, que comprende un gran número de figuras dibujadas sobre la superfic
Oasisamérica es término derivado de la conjunción de oasis y América. Se trata de un territorio agreste, marcado por la presencia de las montañas Rocosas y la Sierra Madre Occidental. Al oriente y al poniente de estas enormes cordilleras se extienden las grandes planicies áridas de los desiertos de Sonora, Chihuahua y Arizona. En su momento de mayor expansión, Oasisamérica cubría una parte la superficie de los actuales estados mexicanos de Chihuahua y Sonora, así como de Arizona, Utah, Nuevo México, Colorado, Nevada y California, en los Estados Unidos.
No obstante que se trata de un territorio seco, Oasisamérica está surcada por algunas corrientes de agua como los ríos Yaqui, Bravo, Colorado, Gila, y Casas Grandes. La presencia de estas corrientes (y algunas lagunas que se tragó el desierto a lo largo de los años), así como su clima indudablemente más benigno que el de la región aridoamericana oriental, fue la que permitió el desarrollo de las técnicas agrícolas importadas de Mesoamérica.
La región de Oasisamérica es rica en yacimientos de turquesa, uno de los materiales suntuarios más apreciados por las altas culturas de Mesoamérica. Esto permitió el establecimiento de relaciones de intercambio entre estas dos grandes superáreas culturales.
Áreas culturales aridoamericanas:
Sierra de Tamaulipas
Una de las regiones en Aridoamérica que presenta una ocupación continua prolongada es la Sierra de Tamaulipas. Se localiza en el noreste de México. En varios puntos de la región se han encontrado numerosos objetos que hablan de un complejo cultural que tiene sus raíces en el Cenolítico Tardío y se prolonga hasta los primeros años de la era cristiana. Los principales sitios de esta cultura son Cañón del Diablo, Cueva del Diablo, Cueva de Nogales y Cueva de La Perra. En ellos, los arqueólogos han encontrado evidencia de una agricultura incipiente, entre las más antiguas de América
Desierto de Chihuahua
El Desierto de Chihuahua es el más grande de América del Norte, mide más de 300,000 kilómetros cuadrados, va de los límites de los valles de Rio Grande en Nuevo México y San Simon en Arizona al sur, cubriendo parte de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas y Nuevo León. En el clima desértico está como un oasis la región de Cuatro Ciénegas, con 200 estanques de aguas tibias y calientes y variados contenidos de minerales, lo que cambia el color del agua. Su aislamiento creó una flora y una fauna endémicas. Hay estromatolitos, los organismos vivos más antiguos del planeta, y se cree, los primeros seres vivos de la Tierra. Hay tortugas, carpas, bagres, mojarras, camaroncitos como acociles. En otras áreas se han formado marismas, en la que hay peces, serpientes y tortugas.
Caxcanes
Eran los más numerosos y merodeaban por El Teúl, Tlaltenango, Juchipila, Teocaltiche [Nochistlán] y Aguascalientes; dentro de la tribu había un subgrupo llamado “los tezoles”. Se cree que descienden de las 7 tribus que salieron de Aztlán hacía la tierra prometida por Huitzilopochtli; esto se conoce por la Crónica miscelánea del padre Antonio Tello, quien dice que los caxcanes tienen cierta similitud de lenguaje a la de los mexicas; hace referencia a que “los pueblos de caxcanes son gente que casi habla el lenguaje mexica y se precian de descender de los mexicas [...] pero no hablan el lenguaje mexica tan culto y refinadamente como ellos”. También se piensa que a partir del colapso de la cultura de los Chalchihuites hubo un “desplazamiento hacia el sur de algunos elementos de los grupos que más tarde serían conocidos como caxcanes”; el significado de la palabra (caxcan) traducido al español es “no hay”, y este nombre se les quedó porque “cuando llegaron los españoles a esta provincia les preguntaban por comida u otras cosa, a lo que respondían en su lengua “de dónde lo he de tomar...?” “...no hay...”.
Los caxcanes fueron conquistadores, pues a lo largo de su recorrido conquistaron y fundaron pueblos como Tuitlán, Juchipila, El Teul, nochistlán y Teocaltiche, “un centro de belicosos tecuexes que estaban aliados con sus vecinos los zacatecos y guachichiles para resistir la invasión”. Una de sus últimas guerras fue la ocasionada “por la comercialización de la sal, que involucró a una extensa zona y que se le conoce como la guerra regional de 1513”, después los mismos caxcanes intervendrían en la guerra contra los españoles, conocida como la guerra del Mixtón (diciembre de 1541).
Los caxcanes contaban con un “un sistema de vida político social de nivel aldeano, con una aldea mayor a manera de cabecera, la cual tenía varios barrios más pequeños dependientes de ella”. A diferencia de otros grupos chichimecas, los caxcanes llegaron a alcanzar el sedentarismo, debido al contacto con otomíes y tarascos.
Guachichiles Eran los más belicosos, merodeaban desde Saltillo hasta San Felipe (Torres Mochas). Su centro de operaciones fue el Tunal Grande, el cual, aparte de servirles como refugio , era una importante fuente de alimento. El nombre de guachichil significa “cabezas pintadas de rojo”; este nombre se les dio porque se pintaban la cabeza y el cuerpo de color rojo con el colorante de yerbas o de la misma tuna y de las minas de colorante encontradas en San Luis Potosí; también se adornaban el cabello con plumas de color rojo. Hay informes de canibalismo entre los guachichiles, esto lo dieron a conocer los zacatecos con quienes guerreaban constantemente; “estos afirman que los otros que son guachichiles comen carne humana y cuando los prenden en la guerra se los comen...”. Dentro de la misma tribu guachichil había subgrupos, unos eran llamados “los de Mazapil”, los de “las Salinas” y los que eran simplemente llamados “chichimecas”; su idioma incluía varios dialectos entre los diferentes grupos que lo conformaban.
Guamares
Se concentraban en la región de Guanajuato y hacían incursiones hasta Aguascalientes y Lagos. “Eran los más valientes, más aguerridos, más traidores y más destructores, así como los más astutos”. Tenían subgrupos, unos eran los de la “Comanja de Jaso”, los llamados “chichimecas blancos” (por la blancura de su piel o por la blancura alcalina de las tierras donde habitaban), y los “copuces”.
Pames
“Eran los menos belicosos de todas la naciones chichimecas”, esto se entiende porque se encontraban cerca de la ciudad de México y Querétaro; estaban influenciados por los otomíes en cuestiones religiosas y sociales. Algunas de las características de los pames son: “culto de ídolos; ofrendas de papel; ceremonias de plantación y cosecha, en que un jefe religioso rociaba las milpas con sangre de sus piernas (pantorrilla); templos (cues) en los cerros...”. Gonzalo de las Casas dice que la palabra “pame” significa “no” en su idioma, y se les dio dicho nombre porque lo decían muy frecuentemente.
Tecuexes
Se encontraban al este de la actual Guadalajara, se cree que provienen por la dispersión de grupos de Zacatecas probablemente de La Quemada; esto se supone porque en la zona que habitaban junto con los caxcanes se han encontrado vestigios arquitectónicos: en el cerro de Támara, en el Bolón, en Teocaltitán, en Corona, Cerrito y en algunos otros lugares que están al suroeste de Aguascalientes. Al igual que el grupo caxcan, los tecuexes alcanzaron el sedentarismo, sobre todo los que vivían en la parte sur de los estados de Aguascalientes y Jalisco; estos se establecían en los márgenes de los ríos, los cuales aprovechaban para cultivar frijol, calabaza, maíz, etc. Además, eran artesanos, carpinteros, canteros y petateros, pues Motolinía escribió: “en cualquier lugar... todos saben labrar una piedra, hacer una casa simple, torcer un cordel en una soga, y los otros oficios que no demanda sotiles instrumentos o mucho arte”.
Zacatecos
Se extendían desde Zacatecas hasta Durango, “eran guerreros valientes y denodados, y célebres tiradores”. Se distinguían de las demás naciones porque llevaban “medias calzas y vendas en la frente”. Los primeros conquistadores de Zacatecas hacen referencia a que andaban desnudos, pero “con medias calzas de perro”, de la rodilla al tobillo para defenderse de la aspereza de la vegetación. Cabe hacer mención que una de las características de los chichimecas fue la desnudez, aunque algunos se cubrían con pieles. También se clasifica a los zacatecos como “los mayores flecheros del mundo”, eran excelentes tiradores, “si apuntan al ojo y dan en la ceja, lo tienen por mal tiro”. Los cronistas españoles decían –aunque exageradamente–: “en una ocasión vi tirar a lo alto una naranja, y le tiraron tantas flechas, que habiéndola tenido en el aire mucho tiempo, cayó al cabo hecha minutísimos pedazos”. Y a diferencia de los guachichiles, los zacatecos eran llamados.